IDIOMA: ESPAÑOL
DISPONIBILIDAD: FORMATO DIGITAL "PDF"
PÁGINAS: 180
EDITORIAL: SERVILIBRO S.R.L
ISBN: 978-99953-0-896-4
La civitas era para los romanos la consumación del esfuerzo individual puesto en valor colectivo. Los griegos eran muy duros con los egoístas, con los que miraban lo común, lo de todos con un cierto desdén, y los calificaban de “illotas” (idiotas en nuestra lengua). Una ciudad es la construcción colectiva de manera silenciosa o ruidosa, pero siempre es una tarea dinámica que permite, en este libro, descubrir dichas miradas en un compromiso de la UNAE que instituyó toda una cátedra para reflexionar sobre los cuatro siglos de la capital de Itapúa. El esfuerzo ha valido la pena.
Las notas, apuntes, visiones -algunas similares y otras contrapuestas- enriquecen esta celebración colectiva. No es mucho tiempo en comparación con otras ciudades en el mundo, pero suficiente si miramos en términos comparativos al descubrimiento de América por los españoles en 1492. Esta celebración de los 400 años sorprende a una ciudad vigorosa, abierta al mundo, como promueve el concepto de Universitas y se abraza en la frontera con una migración que la enriquece y la vuelve aún más plural.
Encarnación no es una referencia geográfica, es un sentir que se hace compromiso. Y en este texto, valioso por lo testimonial y relevante por el compromiso que proyecta, podemos decir que los que la frecuentamos desde hace un buen tiempo sin haber nacido en su territorio, nunca dejamos de sorprendernos por los matices que proyecta en cada una de sus formas culturales de entender el Paraguay y de proyectarlo en sus acciones.
Las ciudades viven en relación a cómo observan sus ciudadanos el porvenir. 400 años con una reconciliación con el Río Paraná, tan caudaloso, ancho y común, que los que lo observan desde ese maravilloso malecón no pueden más que dejar a un lado esa idea mediterránea que tantas veces nos aisló del mundo comunicado por los mares.
Encarnación es diversidad y alteridad. Es la síntesis de varios Paraguay y de uno solo al final. Este es un libro para la historia, para la memoria, para el deleite de ser parte de un patrimonio común denominado Encarnación, y qué bueno que haya sido una Universidad la que haya impulsado el texto, porque finalmente en las palabras somos y nos hacemos parte de ese entramado común que llamamos Universo.
Ahí nos unimos y así somos. Este libro refleja el sentir de una ciudad que en el tiempo encarnó los mejores valores del Paraguay eterno.
Benjamín Fernández Bogado