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honorarios veterinarios, costo del personal de campo y de los medicamentos (Almada,
2015).
En la producción ganadera de nuestro país la parasitosis gastrointestinal causa grandes
pérdidas económicas, debido a que el parásito vive en el interior del organismo del
denominado hospedador obteniendo todos los nutrientes o gran parte de ellos, de esta
forma el hospedador solo obtiene pérdidas de nutrientes conllevando a un menor
rendimiento (Báez, 2019).
Las enfermedades parasitarias son una de las limitantes más importantes en la producción
de bovinos en los sistemas pastoriles de nuestro país debido a nuestro clima que favorece
a que el ciclo biológico de estos parásitos se lleve a cabo sin complicaciones (Fiel, 2013).
En cuanto a la parasitosis gastrointestinal específicamente, esta produce disminución de
la productividad animal debido a la falta de apetito, diarreas por lesiones en el sistema
digestivo ocasionado por estos parásitos, ocasionando un menor aprovechamiento de los
alimentos que conlleva a una menor ganancia de peso. Presentando una enfermedad
clínica, subclínica y la mortandad (Basabe et al., 2009).
Se demostró en una investigación realizada por Viedma, 2020 sobre la carga parasitaria
en bovinos alimentados en sistemas de pastoreo donde obtuvo una alta carga parasitaria
de nematodos del género Trichostrongylus spp de 2500 huevos por gramo de materia
fecal demostrando importancia e impacto económico (Viedma, 2020).
La categoría más afectada en bovinos son los terneros destetados, debido a su falta de
inmunidad, esto los hace más susceptibles a las parasitosis. Por ello, es importante
conocer qué población de parásito gastrointestinal en específico está afectando a los
terneros recién destetados, para así posteriormente tomar medidas de control, prevención
y tratamiento de acuerdo al patógeno que está presente (Peña, 2014).
Para contrarrestar estos efectos, se han empleado antihelmínticos de amplio espectro y
alta eficacia, mejorando la salud animal evitando la expresión de los síntomas de la
parasitosis y así evitar pérdidas económicas. Pero su uso sin conciencia ha provocado
resistencia en estos parásitos a dichos productos químicos (Serrano, 2010).
Las principales causas de resistencia antihelmíntica se centran en la alta frecuencia de
desparasitaciones, el uso indiscriminado de antiparasitarios, y la falta de rotación de
principios activos, a lo que podría agregarse el riesgo que representan las drogas o