Diana
Gracias por tu pregunta. En cuanto a las neumonías causadas por patógenos atípicos, como Mycoplasma pneumoniae, Legionella pneumophila y Chlamydophila pneumoniae, estas responden bien al tratamiento con macrólidos, como la azitromicina, o con fluoroquinolonas, como el levofloxacino. Por ello, las guías clínicas recomiendan, como tratamiento empírico en pacientes con neumonía que requieren hospitalización, el uso de un β-lactámico (por ejemplo, ceftriaxona) combinado con un macrólido, o bien una fluoroquinolona en monoterapia. Esta estrategia permite cubrir tanto patógenos típicos, como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, así como patógenos atípicos.
En el caso de patógenos con altas tasas de resistencia, como Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, es importante evaluar si el paciente presenta factores de riesgo de infección por organismos resistentes. El factor de riesgo más relevante es la exposición a tratamiento antibiótico intravenoso en los últimos 90 días. Idealmente, cada centro hospitalario debe contar con una base de datos actualizada sobre los perfiles de resistencia para orientar el tratamiento de infecciones por organismos multirresistentes.
Si se realiza un cultivo al paciente para implementar una terapia dirigida, esta debe ajustarse en cuanto se dispongan de los resultados del antibiograma