ProfCesarAquino
Buenos días, Cesar
Los ejes prioritarios para la actualización normativa del ordenamiento territorial deben centrarse en el control efectivo del uso del suelo, la sostenibilidad ambiental, la equidad socioespacial y la gobernanza participativa. El control es el eje más crítico y a la vez el más débil en la gestión del territorio, ya que la falta de vigilancia y sanción ha permitido la proliferación de parcelaciones ilegales, la urbanización encubierta del suelo rural y la desnaturalización de figuras como el agroturismo. Es indispensable fortalecer los mecanismos de monitoreo, inspección y penalización, así como establecer regulaciones claras sobre densidades, tamaños mínimos de parcelas más rigurosos y limitaciones al desarrollo inmobiliario. La sostenibilidad ambiental debe asumirse como principio estructurante del ordenamiento, priorizando la conservación de ecosistemas estratégicos, la protección de fuentes hídricas y el respeto a la capacidad de carga del territorio. En materia de equidad socioespacial, resulta fundamental aplicar instrumentos que aseguren la función social de la propiedad, como la captura de plusvalías, el reparto equitativo de cargas y beneficios, las cesiones obligatorias de suelo para equipamientos y espacio público, los bancos de tierras y la regularización integral de asentamientos. Finalmente, la gobernanza participativa debe consolidarse como un eje transversal que trascienda la mera formalidad consultiva; es necesario garantizar que las comunidades locales sean verdaderos actores deliberativos en la toma de decisiones, evitando que las políticas de ordenamiento se impongan de manera unilateral y promoviendo procesos de planificación más democráticos, inclusivos y territorialmente justos.