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Discurso de María Mereles Haydar – DHC UNAE 2020

Dhc Maria fatima mereles

En la noche del martes 17 de noviembre de 2020, la Universidad Autónoma de Encarnación (UNAE) tuvo el honor de realizar el acto de investidura con el grado de Doctor Honoris Causa a Fátima Mereles Haydar, por sus amplios méritos en aras de la investigación y el desarrollo científico nacional e internacional.

Discurso de María Mereles Haydar – DHC UNAE 2020

Me resulta muy difícil expresar en pocas palabras el gran placer y el inmenso honor que me embarga en estos momentos, al recibir lo que considero el más alto galardón académico que pueda ostentar un modesto profesor de la universidad, el DOCTORADO HONORIS CAUSA.

Este acto, con la solemnidad que se merece, me recuerda el día aquel en que, en la ciudad de Ginebra, en Suiza y en el Salón Auditorio del Conservatorio de Plantas, leí mi Tesis Doctoral. Revivo en éstos momentos ese día y me pasan por mi mente mis primeros años de educación primaria en el Instituto Experimental México, ex Escuela Superior N° 2 República de México, mis años por el secundario en el Colegio Nacional de Niñas, en Asunción y mi ingreso al entonces Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Asunción, hoy Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

Señoras, señores, me siento muy orgullosa de haber estudiado siempre en instituciones públicas del Paraguay de entonces, de mis excelentes profesores que nos han formado con dureza pero con mucha solidez y con solvencia en la mayoría de los casos.

En la vida de las personas los acontecimientos se encuentran muchas veces muy concatenados unos con otros y digo esto porque de chica venía a Encarnación a menudo a pasar mis vacaciones en casa de mi familia y es una ciudad que quedó muy grata en mis recuerdos, con la Villa Alta y la Villa Baja, muy afectada siempre por el río Paraná, el ferrocarril y Pacú Cuá. Ya era muy bella desde entonces y ni que decir ahora, situación que marcará el resto de mi vida por siempre y Encarnación ya forma y pasará a formar parte de los días más relevantes de mi vida.

Me inicié como investigador en el Instituto de Ciencias Básicas, en la Universidad Nacional de Asunción. No puedo dejar de reconocer que la formación recibida en el Colegio fue crucial. Un investigador en cualquiera de las áreas de la ciencia, no se forma solo con conocimientos específicos de su trabajo como tal sino con disciplina y tenacidad, se maneja con respeto y ética en su vida profesional y normalmente es muy sensible a las manifestaciones culturales de todo tipo, así como también de un medioambiente sano, en todos sus sentidos; todo esto forma parte componente de un investigador.

En Paraguay afirmamos hoy que se realiza ciencia a través del apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) desde el año 2009, en que se iniciaron lasconversaciones para instalar a la investigación de manera más formal en el país. Pero ella ya existía sin ninguna duda. De hecho y muy especialmente en la Universidad Nacional de Asunción ya existían grupos de investigadores trabajando cada uno en sus respectivos temas; como ejemplo pongo el caso del Instituto en Ciencias de la Salud, grupo dedicado únicamente a las actividades de investigación, sino que además ya editaban los resultados obtenidos en una prestigiosa revista para dar a conocerlos; la misma perdura hasta hoy. Igualmente, la investigación se desarrolló en la Dirección de Investigación de la Facultad de Ciencias Químicas, con sus departamentos de investigación, con los primeros doctores en Ciencias que egresaron en diversas universidades europeas y americanas y la gente que iba formándose en éste rubro. De esa misma época es una de las primeras revistas editadas en la Universidad Nacional de Asunción y que perduran hasta hoy, allá por los años 1993. Me refiero a la revista especializada en Botánica General y Ecología de la Vegetación ROJASIANA, cuyo nombre está dedicado al primer botánico paraguayo, Don Teodoro Rojas y que perdura hasta hoy gracias a la magnífica conjunción de apoyo conjunto entre lo estatal (la Universidad) y el privado (el laboratorio ITALQUIMICA). Esta Revista es pionera en su ramo.

De hecho, la Universidad Nacional de Asunción es depositaria de los primeros PREMIOS NACIONALES EN CIENCIAS, uno de los más altos galardones otorgados para la investigación desde la década de 1990, mucho antes de la instalación de los programas de apoyo a la investigación del CONACYT. Uno de esos premios recayó en el departamento de Botánica, ganado por el grupo de investigadoras entre las cuales me encontraba. Posteriormente, la mencionada institución ha sido galardonada nuevamente con dicho premio y numerosas menciones otorgadas por el Congreso Nacional.

Hice esta mención nada más para que se tenga una idea que ya la investigación no solo cobraba una destacada importancia para los investigadores de dicha Universidad, sino que además la misma ya se venía convirtiendo en una necesidad país por la falta de datos tanto cuali como cuantitativos en todas las áreas, para poder arrancar hacia su desarrollo.

En el año 2009 ingresa al CONACYT un grupo de investigadores entre los cuales me encontraba e instala a la INVESTIGACION como una de sus prioridades. De esta manera se consiguen los FONDOS PARA EL APOYO A LA EDUCACIÓN Y LA INVESTIGACIÓN, y nace el FONDO PARA LA EXCELENCIA EN EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN (FEEI) y con ellos nacen también los siguientes brazos para el apoyo a la investigación:

  1. 1.El PROGRAMA NACIONAL DE INCENTIVO A INVESTIGADORES (PRONII), creado por Decreto en el año 2011 y que tiene como
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  2. 2.El PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE LA CIENCIA A TRAVÉS DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN financiados con fondos públicos en PROCIENCIA I, a través del CONACYT y varios programas adicionales dentro de éste FONDO, para el desarrollo de las ciencias en el Paraguay.

  1. 3.Las BECAS CARLOS ANTONIO LOPEZ (BECAL), bajo el criterio de becar a jóvenes sobresalientes a las universidades más destacadas del mundo.

  1. 4.El Programa de REPATRIACION DE INVESTIGADORES entre otros, que vendrían a engrosar los trabajos de investigación, para contribuir con el desarrollo nacional, por citar solamente a algunos de ellos.

 

En suma, se trata de una gran INVERSIÓN PAÍS para que el Paraguay despegue, casi con más de medio siglo de diferencia y atraso entre sus vecinos de la región: Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, por citar a los más destacados.

De esta manera se dio así al puntapié inicial para que el país inicie su transitar por la senda de la economía del conocimiento.

¿COMO NOS ENCONTRAMOS HOY, a una década y un poco más de la creación de lo mencionado anteriormente?

  1. 1.Hoy, tenemos un poco más de 550 investigadores categorizados y que comprenden 4 niveles: desde Cantidato a Investigador, Nivel I, II y III que incluyen a investigadores de todo el país y no solo de Universidades públicas o privadas sino también de Centros de Investigación, en las diferentes áreas de las Ciencias, lo cual es muy positivo.
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  2. 2.Otros números increíbles se dieron en BECAL y todos los demás programas implementados tales como: la formación de capital humano de calidad, los resultados de los proyectos de investigación publicados en REVISTAS NACIONALES pero sobre todo en las INTERNACIONALES que nos están dado una gran visibilidad país a nivel internacional, así como las relaciones con otras universidades importantes a nivel mundial, gracias a los trabajos de los investigadores y becarios del Programa BECAL.
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Por lo tanto, me atrevo a decir que lo implementado por el CONACYT se destaca entre los mejores programas y gestiones que se han aplicado en ésta República en las últimas décadas. Si bien todo puede ser mejorado, lo que debe verse y valorarse es que se entendió muy bien el mensaje que, sin investigación, estaremos relegados para siempre.

Como decimos vulgarmente: “como muestra vale un botón…” de ésta afirmación, me gustaría mencionar lo siguiente: este año me tocó ser por primera vez Miembro del Jurado del Premio Nacional de Ciencias 2020, premio otorgado por el Honorable Congreso Nacional y entregado por el Poder Ejecutivo cada 2 años para las Ciencias. En éste quehacer, todos los Miembros hemos coincidido en que éste año, tanto la cantidad como la calidad de los trabajos presentados, han superado ampliamente nuestras expectativas, sobre todo lo segundo: la calidad. Trabajos publicados en revistas internacionales de las mejores del mundo a las cuales se es en muchos casos difícil de acceder, Tesis de grado de excelencia y demás, lo que demuestra claramente que en algunas casas de estudio se están formando verdaderos nichos de investigación, con líneas de investigación muy sólidas y es ahí en donde las autoridades de dichas casas de estudio deben prestar todo su apoyo a éstos grupos, puesto que: qué es lo primero que se destaca, a continuación del nombre del/los investigadores? Y eso es el lugar físico en donde ellos realizan su trabajo y eso debe constituir un honor para las casas de estudio. En síntesis, se nota claramente la inversión que ha hecho el país al apoyar a la investigación.

Entre tantos logros cabe preguntarse: ¿hemos llegado al punto deseado? Nada más que eso deseamos para la Patria? De ninguna manera y esto es apenas el inicio. Debo decir que tenemos muchísimas falencias aún.

  1. 1.Por ejemplo, el número de Candidatos a Investigador va disminuyendo y no porque suban al siguiente Nivel, que es el Nivel I del PRONII sino porque no cumplen con los criterios de permanencia y lamentablemente una de las razones es que los Candidatos NO se preparan para subir de nivel, cosa que deben hacerlo desde el vamos, al inicio de los 4 años de duración de los mismos en el sistema.
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Y una de las razones es que NO se forman verdaderos equipos de trabajo, con excepciones en algunos centros de investigación y casas de estudio en las diferentes Universidades. Los candidatos van solos, casi como esperando un milagro y no debe ser así, todo lo contrario.

  1. 2.Hemos notado también que existe más conciencia entre los categorizados como investigadores, los que se mantienen o suben de nivel y son éstos los que mantienen el Programa PRONII con sus publicaciones, asesoramientos y cuando actúan como evaluadores de sus propios pares, apoyando al CONACYT cuando éste lo solicite, entre otras actividades.
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  1. 3.Las líneas de investigación de los investigadores: éstas líneas no son solo proyectos en los que el investigador participa, sino se trata de consolidar grandes temas de estudio que en suma, en lo mediato o en lo inmediato deben dar resultados que beneficien al país. Y eso se consigue por sobre todo con equipos de trabajo, que por cierto pueden darse de manera interdisciplinaria como trabajando entre colegas del mismo ramo. La interdisciplinariedad implica muchas veces trabajar entre equipos diferentes. La idea de los equipos son los resultados del nivel y el crecimiento vegetativo de la masa crítica de investigadores, lo que implica el recambio que debe darse en el tiempo y que el beneficio para el país, perdure.
  2.  

No se trata de sacar patentes para una cosa o la otra, si esto puede darse, mejor. El Paraguay necesita de datos cuantitativos para largo, mediano y corto plazo en todo: en agricultura, ciencias naturales, ciencias de la salud y demás para poder hacer proyecciones país.

En otro orden de cosas, me gustaría mencionar que estamos atragantados con tanta burocracia que impide que jóvenes que se han formado en las mejores casas de estudio del mundo, obtengan sus títulos inmediatamente. Muchos desisten, otros pierden oportunidades por esta razón y da la impresión, como menciona siempre un compañero del Equipo Nacional Estrategia País, el ENEP, que nosotros los paraguayos somos especialistas en estirar una carreta del fango cada uno por su lado y nunca todos en un mismo sentido.

No quiero dejar pasar esta oportunidad de mencionar la ética en la investigación, como punto primordial a tener en cuenta en su quehacer. Un investigador debe estar dispuesto a decir “no sé”, “lo puedo hacer o no”, “alguien lo puede mejor que yo” y por, sobre todo, contar la realidad de un problema. El espíritu crítico NUNCA está exento de la ética en la investigación.

Para ir concluyendo, no quiero dejar de mencionar que en éstos momentos tenemos mucha incertidumbre y lamentablemente debo decir que todo lo que se ha logrado en éstos 12 años de apoyo a la investigación, está a punto de desmoronarse. NADIE acompaña la lucha por un país mejor, sobresaliente, con datos y visibilidad, excepto los que conocemos de qué se trata el problema. Los FONDOS DE INVESTIGACIÓN que se supone estaban blindados, pues no lo están. Estos se encuentran al libre albedrío de lo mediato por parte de los tomadores de decisión, los que se inclinan más hacia el populismo que a un progreso del país. Es así como parte de éstos fondos, unos 50 millones de dólares han sido destinados para la compra de kits escolares y alimentación escolar del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y últimamente parte de los fondos tendrá que ir a las Universidades Nacionales para cumplir con la solicitud de Arancel Cero para estudiantes que ni siquiera sabemos que van a concluir su carrera universitaria. No deja de ser lamentable.

Estos fondos extraídos ahora del FONDO DE EXCELENCIA, normalmente se financian con recursos del tesoro público. Es éste sentido, los integrantes privados del Fondo de Excelencia para la Investigación y Educación, FEEI ya se han manifestado públicamente, al igual que otras membresías como la Sociedad Científica del Paraguay y próximamente lo harán los investigadores.

Sin embargo, no quisiera dejar un mensaje negativo en éste acto de excelencia académica y mencionar que la investigación tiene fuerza propia, la fuerza que le dan los propios investigadores y que seguiremos luchando como corresponde, para seguir adelante como lo hemos hecho durante décadas, dando esos pequeños saltos con resultados que hoy tiene el país.

Para concluir quiero agradecer en un momento tan solemne como éste a mis formadores, mis antiguos profesores del entonces Instituto de Ciencias Básicas, algunos de ellos de los primeros investigadores eméritos que tuvo y tiene el CONACYT, a otros que ya no se encuentran entre nosotros y que han sido los verdaderos formadores en investigación, publicando ya con algunos de ellos cuando éramos aún alumnos de grado.

Unas palabras muy especiales de agradecimiento para el Dr. Alberto Yanosky Farrán, mi colega proponente que la verdad no sé qué le ocurrió para semejante desatino. Dr. Yanosky, infinitas gracias no solo por lo que a mí atañe sino porque nos da la oportunidad de hacer planes para ésta Universidad Autónoma de Encarnación (UNAE) y seguir aportando a la ciencia en Paraguay desde nuestra especialidad.

Reitero mis agradecimientos a la Universidad Autónoma de Encarnación por ésta magnífica distinción, que me llena de orgullo.

Muchas gracias.